El mercado inmobiliario rural argentino continúa mostrando signos de expansión. Según el informe más reciente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), el Índice de Actividad INCAIR alcanzó en octubre los 52,65 puntos, marcando un aumento respecto al mes anterior y estableciendo un récord como el valor más alto en la última década.
Bajo ese panorama, Federico Nordheimer, CEO de Nordheimer Campos y Estancias, comentó que 2024 ha sido un año de estabilidad para el sector, con un movimiento constante en las operaciones y sin grandes fluctuaciones, como ocurrió en períodos anteriores. Los campos agrícolas de la Pampa Húmeda lideraron la demanda, aunque también se registró interés por campos ganaderos en otras regiones del país.
“El blanqueo y la estabilidad del dólar atrajeron nuevos inversores, incluyendo personas sin experiencia previa en el sector y extranjeros que ven a Argentina como un mercado con gran potencial”, analizo el especialista.
Nordheimer también señaló que el desempeño del mercado en 2025 dependerá de dos factores clave: las condiciones climáticas y la estabilidad económica. A pesar de las preocupaciones iniciales por la falta de lluvias a mediados de año, las precipitaciones recientes han traído tranquilidad, lo que podría consolidar el dinamismo del sector.
“Hay que ver qué pasa con la seca y la campaña agrícola. A principios de agosto, la gente estaba preocupada porque no llovía y eso siempre atemoriza. Pero ahora con las últimas lluvias eso se va a estabilizar, así que si todo va bien en ese lado creo que va a seguir el movimiento del mercado”, dice Federico Nordheimer, CEO de Nordheimer Campos y Estancias.
De mantenerse las condiciones actuales, el mercado inmobiliario rural continuará siendo una opción atractiva para inversores locales e internacionales. La combinación de estabilidad económica y un clima más favorable puede impulsar aún más las operaciones, consolidando a este segmento como uno de los más sólidos dentro del panorama agropecuario.
